9 puntos técnicos esenciales sobre
los neumáticos agrícolas
Aunque los neumáticos agrícolas pueden parecer sencillos, su tecnicidad y complejidad van mucho más allá de su apariencia. Desempeñan un papel primordial en las prestaciones de tu tractor y pueden tener un gran impacto si surgen problemas. Para garantizar un uso eficaz de tus neumáticos, es esencial controlar los ajustes técnicos como el paralelismo y el avance o empuje. Además, comprender los diversos aspectos técnicos relacionados con los neumáticos agrícolas es esencial para proteger tu equipo, tus tierras, y para prolongar su vida útil. Ya se trate de elegir neumáticos nuevos, montarlos o desmontarlos, elegir llantas o realizar ajustes, son muchos los aspectos técnicos que hay que controlar para garantizar unas condiciones de trabajo óptimas.
En este artículo, detallamos los puntos técnicos imprescindibles que hay que tener en cuenta para conocer y gestionar mejor tus neumáticos agrícolas:
1. Puntos técnicos importantes para el montaje y desmontaje de los neumáticos
Si participas en el montaje y desmontaje de tus neumáticos agrícolas, hay una serie de parámetros que debes tener en cuenta, ya que un pequeño error puede hacer que tus neumáticos nuevos queden completamente inservibles, lo cual conllevaría, en definitiva, una doble penalización económica. He aquí algunos puntos técnicos esenciales para garantizar un desmontaje y montaje correctos.
He aquí algunos puntos técnicos que conviene recordar:
- Llantas adecuadas: al cambiar tus neumáticos agrícolas, asegúrate de que la llanta corresponde a las características de tu nuevo neumático para evitar cualquier problema de rotación del neumático sobre la llanta y de deterioración del talón.
- Medidas compatibles: opta por neumáticos con medidas que se adapten a tu máquina y a su potencia para evitar dañar la transmisión a causa de un mal avance o empuje.
- No descuidar la seguridad: durante el montaje, crea una zona de trabajo segura alrededor del tractor y evita calzarlo con el gato, puesto que podría ceder durante el trabajo, sino más bien con calzos y caballetes para estar seguro de que el tractor esté correctamente estabilizado.
- Limpieza de los asientos de la llanta: antes del montaje, limpia los asientos de los talones, en las llantas, para eliminar el exceso de óxido o las impurezas y evitar un desgaste prematuro.
- Control de la válvula: comprueba la estanqueidad de la válvula y sustitúyela sistemáticamente en caso de duda para evitar encontrarte con tus neumáticos desinflados.
- Lubricación adecuada: utiliza un lubricante adecuado para garantizar la correcta colocación de los neumáticos y evitar que el neumático gire sobre la llanta tras su montaje.
- Comprobación de los talones: asegúrate de que los talones están correctamente colocados para evitar vibraciones indeseadas.
- Presión de inflado: ten cuidado al inflar los neumáticos, nunca superes la presión máxima indicada, para no correr el riesgo de una explosión.
Para evitar cualquier posible problema y garantizar la seguridad, te recomendamos que recurras a un profesional especializado en neumáticos agrícolas, por lo general mejor equipado que tú, que sabrá realizar con éxito todas estas operaciones y te ofrecerá una garantía en caso de que surja algún problema durante el montaje.
2. ¿Por qué existen diferentes modelos de llantas?
Es posible que tu llanta de origen no te permita utilizar toda la potencia de tu máquina, o que no sea lo suficientemente robusta para soportar una carga pesada, o incluso que no sea adecuada para trabajar con un gran volumen de aire para proteger el suelo. Existen diferentes modelos, que se detallan a continuación.
La llanta es mucho más que un simple aro metálico, ya que soporta el peso del tractor y transmite el par motor al neumático y luego al suelo, por lo que su resistencia es primordial.
Existen tres principales modelos de llantas: W, DW y TW, cada uno con sus ventajas específicas.
- El modelo W es el más antiguo y se adapta bien a los tamaños de neumático más pequeños.
- El modelo DW es el más utilizado por su buena rigidez y facilidad de montaje.
- El modelo TW ofrece una mayor resistencia y es aún más fácil de montar.
La elección de la llanta depende de tu caso específico, del tamaño de tus neumáticos, del tipo de trabajo que vayas a realizar y de la carga y potencia de tu tractor.
3. ¿Hay que comprobar con frecuencia el paralelismo?
Lo ideal es que los neumáticos estén paralelos al tractor para garantizar un uso correcto de la máquina. Sin embargo, se recomienda una divergencia del tren delantero de 1,5 mm. Esto permite compensar la tensión soportada por el eje delantero cuando el tractor trabaja con 4 ruedas motrices.
Lamentablemente, cuando se trabaja en terrenos accidentados, las vibraciones y las roderas pueden hacer que las ruedas se desalineen progresivamente. Las comprobaciones periódicas del paralelismo de las ruedas de tu tractor permitirán, pues, evitar el desgaste prematuro de los neumáticos.
El defecto de paralelismo
Puede manifestarse de dos maneras, bien como convergencia (las ruedas se aproximan entre sí hacia el interior), lo que provoca un desgaste más bien en la parte exterior de los neumáticos, o bien como divergencia (las ruedas se orientan hacia el exterior), lo que provoca desgaste en la parte interior de los neumáticos. En general, los defectos en el tren delantero están más relacionados con la convergencia, debido a las tensiones mecánicas, cuando se trabaja con tracción a las 4 ruedas. En ambos casos, esto reduce la vida útil de los neumáticos.
Es importante realizar comprobaciones periódicas, porque unos pocos milímetros pueden acelerar el desgaste:
- Para un defecto de alineación de 5 mm, la vida útil de tus neumáticos se reducirá en torno a un 12%.
- Si el defecto alcanza los 15 mm de convergencia o de divergencia, dicha reducción de la vida útil del neumático puede alcanzar hasta un 36%.
El ajuste del paralelismo
Cuando notes una anomalía en la dirección, una vibración o un desgaste más visible únicamente en un lado de los neumáticos, es casi seguro que se trata de un defecto de paralelismo, y es aconsejable ajustarlo rápidamente.
Un pequeño ajuste con regularidad en tu taller especialista de agricultura, que dispone de todo el equipo necesario, optimizará la alineación de las ruedas, y siempre es mejor que una sustitución completa de los neumáticos del tractor.
4. ¿Por qué es útil cambiar el tamaño de los neumáticos de tu tractor?
Cambiar el tamaño de los neumáticos de tu tractor puede aportarte una serie de beneficios significativos para mejorar la eficiencia de tu máquina.
- Ganancia de carga extra: al optar por neumáticos más anchos, aumentas el volumen de aire y, por lo tanto, la capacidad de carga, sin tener que aumentar la presión.
- Protección del suelo: los neumáticos más anchos tienen una mayor superficie de contacto con el suelo, lo que reduce favorablemente la compactación del mismo.
- Optimización de la potencia de tracción: los neumáticos de gran tamaño se agarran mejor al suelo. Mejoran la tracción, permitiéndote así trabajar más rápido y ahorrar combustible.
Cambiar el tamaño de los neumáticos de tractor puede mejorar significativamente las prestaciones de tu maquinaria agrícola y preservar la calidad del suelo, mejorando al mismo tiempo tu productividad.
5. ¿Cuál es el impacto del avance o empuje?
Mantener el equilibrio correcto del avance o empuje al cambiar los neumáticos es crucial para obtener una mejor eficacia en el trabajo. Se trata de la sincronización correcta de los trenes delantero y trasero en los tractores con cuatro ruedas motrices desiguales. Un avance o empuje correcto permite que el tren delantero del tractor traccione ligeramente más que el tren trasero. Esto garantiza una sincronización perfecta de los ejes motrices, mejorando así la tracción global de la máquina.
Un avance o empuje incorrecto puede repercutir negativamente en la maniobrabilidad y la estabilidad del tractor, así como en el desgaste de los neumáticos y en el consumo de combustible:
- Si la relación de avance o empuje es demasiado elevada (más del 5%), el tren delantero gira demasiado rápido y tira del eje trasero. Esto provocará un desgaste prematuro de los neumáticos delanteros, así como un sobreconsumo de combustible.
- Si el avance o empuje es demasiado bajo (inferior al 0%), el tren trasero empuja al delantero, o incluso el delantero frena al trasero, lo que viene a ser lo mismo.
- En ambos casos, es posible que se produzcan daños mecánicos (sobrecalentamiento de los reductores del cubo de rueda, desgaste anómalo del piñón libre de la transmisión).
- Patinamiento excesivo: con un avance o empuje incorrecto, se produce patinamiento y las ruedas son incapaces de mantener un agarre óptimo al suelo. Esto reduce la capacidad de tracción y puede hacer que el tractor sea menos eficiente, especialmente en condiciones de humedad.
6. ¿Cómo aumentar la carga evitando al mismo tiempo la sobrecarga para los neumáticos?
Aumentar la carga puede parecer una solución ventajosa para ganar en productividad con aperos más anchos y, por lo tanto, más pesados. Sin embargo, hay que tener en cuenta la capacidad de carga de tus neumáticos para evitar el riesgo de sobrecarga, que puede afectar negativamente a las prestaciones globales de tu máquina.
A continuación te explicamos cómo optimizar la carga evitando al mismo tiempo los problemas de sobrecarga:
- Comprobar regularmente la carga para compensar la presión: cada modelo de neumático tiene un índice de carga específico (indicado en el flanco) que debe respetarse para evitar el desgaste prematuro. Es esencial ajustar la presión en función de la carga para proteger tus neumáticos. Una presión correcta reduce el riesgo de desgaste y de deformación excesiva de los flancos.
- Distribuir uniformemente la carga entre el eje delantero y el eje trasero: para un tractor con cuatro ruedas motrices, es aconsejable distribuir entre el 35 y el 40% de la carga en el eje delantero y entre el 60 y el 65% en el eje trasero. Recurrir al lastrado añadiendo un contrapeso extra en el elevador delantero permitirá equilibrar el conjunto tractor-apero y mejorará la tracción.
- Utilizar neumáticos tecnológicos de tipo IF o VF, que están diseñados para soportar cargas más pesadas que los neumáticos convencionales. La capacidad de flexión de los flancos les permite adaptarse mejor a las variaciones de carga.